La siguiente serie de actividades se basa en las propuestas por Raymond Murray Schafer, compositor y músico canadiense, en “Hacia una educación sonora, 100 ejercicios de audición y producción sonora” (Arcana : 1992; 144 pps).
Se necesita:
– Papel.
– Lápiz.
– Los oídos bien abiertos.
1) Anotá todos los sonidos que escuchás. Podés tomar el tiempo que desees para realizar esta tarea.
Nota: Este simple ejercicio puede ser llevado a cabo en cualquier lugar por cualquier persona. Sería interesante que lo repitas en diferentes horarios y en entornos contrastantes, no sólo para desarrollar el hábito de la escucha, sino también para comparar cada “postal sonora”.
2) Ahora vamos a agrupar los sonidos que registraste de diferentes maneras:
a- Te sugerimos agruparlos según se trate de un sonido de la naturaleza, un sonido producido por el ser humano o un sonido tecnológico. ¿Creés que predominó alguna de estas categorías? ¿Cuál? ¿Cuál es de tu preferencia?
b- Algunos sonidos continuaron incesantemente durante el periodo de escucha; otros tal vez se repitieron, oyéndose más de una vez, mientras que algunos se escucharon solamente una vez. Agrupalos según sean sonidos continuos, repetitivos o únicos.
c- Separá los sonidos fuertes de aquellos suaves. ¿Creés que predominó alguna de estas categorías? ¿Cuál? ¿Cuál es de tu preferencia?
d- Agrupalos según los consideres sonidos agradables o desagradables. ¿Cuáles creés que predominan?